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El blog impersonal de Edgar Seoane
Hola yonquis del CGA
Este será un artículo doble. Porque es la segunda vez que lo escribo, la primera vez que lo escribí se colgó el explorador y perdí lo que había hecho. Pero no me rendí y lo volví a escribir, ese se perdió y además se borró, así que escribí un nuevo artículo que no perdí, pero se borró igualmente, por lo que escribí un nuevo artículo, éste se perdió, se borró y se formateó, y entonces escribí un nuevo artículo que no se borró pero que al final olvidé guardar…
Por dónde iba… !ah sí! La última vez había terminado la manufacturación “made in my house” del cable que nos permitirá conectar el televisor al PC usando su puerto Euroconector.
Esta vez voy a ponerle la TV y dejarlo todo fino, fino… ¿Quieres saber cómo? pues a darle al botón de “Sigue la historia”
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Hola,
Mi nombre es Edgar Seoane, les hago llegar mi comentario, en nombre de un colectivo el cual nos hemos visto ofendidos por la demagógica noticia del redactor Sergio Heredia en su columna de economía el pasado miércoles 8 de Mayo de 2013.
La polémica noticia titulada “El Diner negre tancarà el 2013 en el 18,6% del PIB”, seguía de un segundo titular “Tallers, bars i servei domèstic, els sector més opacs” terminando el despropósito con una foto de gran tamaño en la que se puede apreciar a una señora de la limpieza fregando una ventana.
Esta noticia es de una vergüenza descabellada y tiene unas muy malas lecturas. Quiero recordarle al redactor que la iglesia no paga IBI pero vende y explota económicamente sus inmuebles en muchos casos expropiados impropiamente a ayuntamientos, evade muchos impuestos y tiene bancos que cotizan valores. Tenemos casos de políticos metidos en juicios por corrupción, con cuentas ilícitas en paraísos fiscales. Tenemos también a la monarquía manchada por un caso de apropiación de dinero público camuflándose en empresas humanitarias sin ánimo de lucro. El sector financiero es el gran culpable de la crisis que estamos sufriendo, cuya usura y avaricia de muchos de sus directivos a quedado palpable quebrando bancos y cobrando jugosas jubilaciones de dudosa ética. Y por último le quiero recordar también a Sergio Heredia que el 94% de las empresas del IBEX 35 tienen presencia en paraísos fiscales.
La Vanguardia es un períodico, perdón, un panfleto desinformativo, manipulador y demagógico.
Pensaba que La Razón era el único medio capaz de distorsionar la realidad a su antojo. Pero le ha salido un fuerte competidor: La Vanguardia. De ahora en adelante La Vergüenza.
Como buen hombre de costumbres siempre tomo un café por la mañana antes de retomar la actividad de mi estudio. Me gusta leer el periódico que hay en el bar, enterarme de las noticias del día. En La Vergüenza encontré esta noticia en primera plana dentro de la sección de economía. Un apartado que dada la situación actual debe ser de las más leídas de este periódico, perdón, de este panfleto.
Según la noticia las señoras de la limpieza deben de viajar constantemente a Suiza para ingresar sus beneficios opacos e irregulares. Totalmente razonable poner una foto de una de estas señoras de la limpieza, malas, estafadoras y defraudadoras.
Cómo se puede ser tan miope. ¿Acaso no tienen ejemplos para colocar en esa foto? Tienen personajes dónde escoger de todos los sectores, la iglesia, administraciones, política, monarquía, sector financiero, energético, alta empresa…
Hola yonquis del Attribute Clash
Ya queda menos para que esto se convierta en el Planeta de los Simios. Pero no por ello voy a dejar de continuar con nuestro proyecto. Vamos a darle caña a la máquina.
Antes de liarnos con la pantalla, tengo una preparada de 25″, voy a terminar un detallito que me he dejado cuando construí el suelo de la cabinet.
Me gusta la idea de iluminar la máquina por debajo y he pensado en unos leds rojos. No son baratos pero molan… son duraderos, la luz es intensa, fáciles de instalar, fáciles de alimentar, y por mucho que los alimentes nunca crecen ni tampoco se reproducen.
No os asustéis no se ha muerto, simplemente que a la que me descuido se me queda sobada por todas partes.
“La Caixa” debería pagarme por vigilar mi cuenta de sus asquerosas zarpas.
“La Caixa” y…
los mágicos contratos:
Tengo una cuenta Zero con “la Caixa”. Todas las operaciones las realizo a través de Internet. No quiero recibir ningún papel, ni carta, ni sobre. Les ahorro el tiempo que necesitarían para atenderme, ya que yo mismo gestiono mis operaciones.
A cambio no me cobran mantenimiento, y me permiten realizar una transferencia mensual de mi empresa gratuitamente.
Hasta aquí todo muy bonito. Pero… (ahora viene lo no tan bonito)