Efimeroteca

El blog impersonal de Edgar Seoane


Hola yonquis del bocadillo
mientras se carga la cinta.


La última vez nos quedamos con un mueble más o menos construido. Solucionamos problemas de holguras de las maderas por estar el mueble desmontado durante años.

Hoy voy a meterle caña a algunas partes que tengo que construir porque las maderas se perdieron en ese proceso de reducirle el ancho total a 64cm (para que quepa por las puertas).

Con estas piezas dejará de ser un ataud negro y parecerá más una máquina arcade.

1- Construyendo unas orejas

¿Recordamos lo que pasó con la madera de los altavoces original? Quedó inutilizada al dejarla en 60cm.

Pero en el anterior episodio hice una jugada que me permite disponer de madera extra. Haré una nueva pieza para ubicar los altavoces.

Una vez recortada la nueva pieza compruebo con el mueble que tengo ya erguido que encaja perfectamente. Necesitamos unas orejas nuevas, he adquirido estos altavoces con subwoofer.

Los twitters son también en un acabado rojo de aspecto metalizado, me han salido muy económicos unos 20€ y la verdad es que no están nada mal. En la foto podemos ver el altavoz de graves y en la zona superior derecha el potenciómetro del volumen, que además tiene una interesante luz azul.

Lo primero son los twitters, ya que son los que irán en la madera que queremos acoplar al mueble.

Los desmonto y me quedo únicamente con el embellecedor rojo. Me gusta el aspecto que podría quedar colocándolo en la tabla. Pero la forma no es simple, cada círculo es cónico y para hacerlo más complicado el punto de unión de ambos círculos tiene unas muescas que sobresalen.

Me armo con una escuadra, un lápiz y un listón de madera. Con estos materiales tan peligrosos hago un croquis para poder realizar los agujeros. Hay que hacer cuatro de dos medidas distintas.

Todo está perfectamente calculado.

Fantástico cogemos el perfora-ojetes y lo ajustamos a las medidas que necesitamos.

Y entonces viene el desastre… Parece que todo está bien ¿no?… ¡PUES NO!

El agujero que supuestamente debería hacer encajar el círculo pequeño es algo más grande… para mí esto es un misterio. No llego a entenderlo, me aseguré que todo estaba perfecto antes de hacer ningún agujero… pero el resultado es que está mal.

Momento Panic-Mode… tic-tac, tic-tac, tic-tac…

Después de coger aire y ahogar al resto de habitantes del barrio. Decido usar pasta de madera para arreglar esta putada. Necesitaré unas buenas dosis de paciencia para que capita a capita pueda reconstruir la madera faltante.

En la foto de arriba se ve perfectamente como el agujero es demasiado grande. Pongo pasta de madera primero en el círculo grande para que se quede algo pegado, dejo secarlo un poco (unas 4 horas). Con la ayuda de un lápiz lo dejo colocado haciendo palanca para que pueda alinear bien el embellecedor y le voy dando capitas de pasta de madera.

Cada vez que le doy una capa de pasta, siempre lo hago con los dedos moldeándola para que adquiera la forma que necesito. Como podréis ver aún se nota un surco. Llevo varios días aplicando pasta de madera. El gran problema es el tiempo de secado que me ralentiza el trabajo un montón.

Antes de dejarlo secar, con un trapo limpio bien toda la zona que no debe llevar pasta de madera, así como los embellecedores. Lo hago cun KH-7 (un detergente líquido) y un trapito viejo. Cuando la pasta de madera aún está humeda, aunque es algo pringosa, frotando con cuidado varias veces se acaba eliminando.

Por la parte de atrás le doy la forma cónica que necesito. Esto es entretenido, espero que funcione, aunque si no funciona al final, la habilidad que le estoy cogiendo a la pasta de madera no me la quita nadie.

Y después de unos días… Consigo dejarlo al nivel como debe estar. Hay que tener en cuenta que en todo este proceso de reconstrucción no puedo usar una lija, ya que me cargaría la melamina y el embellecedor.

Sólo quedará pintarlo con esmalte negro con un pincel fino, con mucho cuidado para no manchar el embellecedor. De todas formas la pintura húmeda es fácil de retirar con un trapo seco.

Con la pintura puesta estoy seguro que el resultado al final no se notará y quedará bien.

Me he quedado muy satisfecho.

2- A por el subwoofer

Vamos ahora a por el subwoofer

El cabrón del subwoofer se me ha escondido por algún lado de la casa (no me extraña con todo el tinglado de cables y cosas que tengo por la habitación)…

“Subwooooofer, subwooooofeeeeer guaaaaapoooo…, ven aquí anda… ven que tengo unos mp3 muy ricos para ti… jejeje aquí estás… ¡te vas a enterar!”

Qué Caution ni que Caution… llegados a este punto como que arrugarse no es una opción. Qué tienes dentro… ¿una bomba de polonio? ¿una trampa mortal de dardos tóxicos? ¿la BFG 9000 del Doom?…

¡Pues no! Lo que había dentro era el resto de un rollo de papel de báter… mucho acojone como que no da.

Lo he desmontado porque me interesa especialmente el regulador de volumen. Es esa cosa que tiene una pequeña plaquita verde unida por esa cinta de color gris. Vamos a quitarla.

Parece que no sale… mmmm voy a tirar un poco más… mmm tampoco… nada… no sale. Voy a mirar de nuevo por dentro por si me he dejado algo.

Pues me temo que he dado con un enigma de esos que venden en los chinos. De alguna forma eso se puede quitar, parece fácil pero no lo es. La placa cuadrada siempre choca con alguna parte del canto del agujero, y tampoco tiene mucho juego inclinándolo.

¿Pero esto que es? ¿Uno de esos rollos de que sólo el elegido puede resolver el enigma?

Me estoy un buen rato hasta que doy con la posición correcta para sacarlo… parece que esto no se acaba nunca.

Ahora falta unirla a la tabla de los altavoces. La idea es que el regulador de volumen sea accesible y el sitio más lógico es esta madera, justo en el centro. Esta vez no la voy a cagar con el agujero, será de la medida exacta, aunque me tiene algo mosca la plaquita, ya que tendré que ingeniármelas para que pase por el hueco.

Después de varios intentos consigo colarla dentro del agujero, pero como podemos ver en la foto fácil no es. Tengo que hacer algo de fuerza pero no puedo romperla… porque entonces todo se irá al traste y tendré que volver a empezar y muy probablemente comprar de nuevo los altavoces.

Una vez comprobado que entra dentro y cogido ya el tranquillo para quitarlo y ponerlo. Me propongo pintar los cantos con esmalte negro. Aprovecho la ronda para pintar la pasta de madera que tengo en los twitters.

Uso un pincel fino para darle el color y un trapito para retirar la pintura sobrante. La pintura cuando está húmeda es muy fácil de retirar. Pero esto me obliga a fijarme bien que no hay ningún resto, ya que una vez este seca lo más probable es que no pueda quitarla ya que deterioraría el acabado del embellecedor.

Finalmente el resultado de todo el proceso, por delante…

… y por detrás…

El regulador de volumen queda suelto, tengo que sujetarlo con algo. Pero no puedo simplemente atornillarlo, hay una amplia separación entre la madera y la placa electrónica.

Así que después de darle unas vueltas hasta vomitar, se me ocurre aprovechar un resto cochambroso de madera sobrante para hacer unas piezas especiales.

Inspiración directa de TRON, recorto unos reconocedores.

Y los acoplo. Al atornillarlos ejercen una presión y dejan perfectamente firme la pieza. Esto está listo.

Con la ayuda de una linterna hago la comprobación de si queda alguna fisura, y efectivamente la hay. Es difícil hacerla hermética, pero tampoco es preocupante.

La tabla de los altavoces es una de las piezas que van donde está la caja de luz de la marquesina y he comprado un rollo de cinta adhesiva en alumino para reflejar la luz, así evitaré que aparezcan sombras en la marquesina.

Al colocar este adhesivo bloqueo cualquier resquicio de luz y también fijo aún más la pieza.

Le coloco los altavoces… y con mucha ilusión lo pruebo, cruzo los dedos de que todo funcione…

¡Suena! ¡Suena!… pero ¿y la luz del regulador de volumen?… pues esto no funciona.

La luz no es algo indispensable… pero si que le da un toque de gracia y la verdad, no me hubiera matado hasta este punto para fracasar aquí.

Algo pasa para que no funcione. Antes funcionaba bien, incluso cuando desmonté y saqué el regulador de volumen hice una prueba previa y todo iba perfecto.

Me da un palazo tremendo, pero no tengo alternativa. Tengo que quitar el adhesivo y sacar los reconocedores para revisar toda la pieza.. ¿se habrá roto algo?

Cojo el tester y voy a comprobar que pasa.

Primero pruebo con el subwoofer apagado y compruebo si hay corriente entre los puntos del circuito. Parece que todo está correcto. ¿Se habrán fundido los leds?

Voy a comprobar la placa con el subwoofer encendido.

Y la sorpresa es que al colocar el positivo (rojo) sobre la soldadura donde está el led… se enciende con una luz brillante y fuerte.

Ya sé lo que es. De tanto forcejear esta plaquita quitándola y poniéndola he estropeado la soldadura que une la miniresistencia con el led. Cuando coloco la varilla del tester creo el contacto y entonces el circuito funciona.

Así que le meteremos mano con el soldador y le daremos un par de puntos de soldadura y listo.

Y por supuesto una vez arreglado saludamos con educación al problema…

Nuevamente a montarlo todo, poner los reconocedores, utilizar el adhesivo de aluminio, poner los altavoces que los había también desmontado… pero esta vez ya está.

Sólo falta colocarla…

Utilizo un nivel para que quede perfectamente paralela al suelo y también unos sargentos que me harán presión y juntar así lo máximo posible la distancia entre los laterales.

Dejo todo ese tinglado puesto toda la noche y a la mañana siguiente le saco la foto desde dentro.

¡Mission acomplished!

¿Entretenido eh? Quién dijo que sería fácil.

Próximamente… ¡”El panel de control”!




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