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Efimeroteca
El blog impersonal de Edgar Seoane
Hace 15 años tuve una idea que se convirtió en una obsesión. Cumplir el sueño que tenía desde que era niño de tener tu propia máquina arcade en casa.
Por aquel entonces, hablamos de 1996, descubrí los emuladores. Hacía relativamente poco tiempo que se habían desarrollado las primeras versiones de MAME, ZSnes, el mítico Callus, etc… Era emocionante como evolucionaban rápidamente.
Abrir un juego arcade como Scramble fue como coger el Delorian de McFly y retroceder en el tiempo.
Un año después tuve un sueño muy curioso, me encontré a mi mismo en casa de un amigo el cual tenía una máquina arcade funcionando con MAME. Era orgásmico y en el sueño le preguntaba muchas cosas. Al final le insistía que me la enseñase por dentro, y lo hizo. Tenía una TV conectada a un ordenador y los mandos conectados burdamente a un teclado. Como en todo sueño todo parece tener lógica, un sentido racional por subrealista que sea y los detalles parecen tener nitidez. Todo eso se pierde al despertarse, el recuerdo es vago, borroso y mi primera reacción al despertarme fue una sonrisa pensando en la chorrada que acababa de soñar.
La única foto que he podido encontrar de la máquina que había montado es ésta.
Es la primera foto que le saqué en una fase muy inicial de desarrollo. Vista ahora 16 años más tarde parece la que salía en el sueño en sí mismo. Borrosa, burda y tosca pero funcionaba. La TV colocada era muy vieja, en aquel entonces las TV nuevas seguían siendo caras. La entrada de vídeo disponible era a través de la entrada de antena, para conseguirlo utilizaba un modulador de frecuencias y conectaba el PC utilizando una salida RCA.
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¡Así es! El tátarabuelo de los ordenadores cumple hoy su 30 aniversario.
A pesar del paso del tiempo, sigue entre nosotros muy vivo. El Spectrum se sigue utilzando en Rusia y se le saca un partido impresionante.
Si tienes curiosidad visita estos enlaces:
En señal de protesta por los elefanticidios del monarca que han salido a la luz, he creado el icono del elefante republicano que podrás ver en la esquina superior derecha de este blog.
Si te gusta y estás de acuerdo con esta iniciativa pega este código en tu blog como señal de protesta y añade el símbolo en tu página:
<div style=”width:48px; height:48px; position:fixed; top:10px; right:10px;
background:url(’http://www.efimeroteca.com/blog/images/elefante.png’)
no-repeat;”></div>
¡Esta foto es del 2006! El Rey lleva años matando animales en Botsuana: elefantes, búfalos, antílopes, …
Siempre he tenido el sentimiento republicano, no por el romanticismo que conlleva, sino porque es la única forma de llamar democracia a lo que tenemos. Mientras este individuo siga ejerciendo su puesto seguiremos siendo un puto feudo, nos guste o no nos guste.
El Logitech G940 es una pasada. Pedales, doble palanca de aceleración, joystick con force feedback, 4 POV’s, varios sliders y montones de botones.
Algo así no parece ser posible de albergar en un único joystick. Yo prefiero pensar que sí se puede, pero que de forma más práctica se decidió dividir todo el sistema en 3 joysticks. De esta forma es más fácil crear el driver y el software necesario ya que no habrá que lidiar con algunas limitaciones de Windows a la hora de poder controlar todo en un único joystick.
Y aquí es dónde podemos encontrarnos con algunos problemas. Ya que como son 3 joysticks es necesario que el juego esté preparado para poder utilizar multijoystick. Y esto sólo algunos juegos pueden hacerlo.
Pero…
¿Qué pasa con los juegos que no son compatibles con multijoystick?
Os pido disculpas a todos aquellos que habéis escrito comentarios en el blog y no se han publicado. En ocasiones el módulo de comentarios de WordPress se hace el loco y se olvida de avisarme de que hay comentarios en cola esperando ser moderados.
Estoy preparando un artículo que será muy interesante para todos aquellos yonquis de la simulación (como yo). Si habéis adquirido un Logitech g940 y habéis tenido serios problemas para configurarlo al completo con juegos antiguos, no os preocupéis, será una simple anécdota del pasado.
¡Un abrazo grande a todos!